4/28/2006

En Tiquicia (Costa Rica pa' los que no viven aquí), al igual que en otros países del área, actualmente está en discusión el Tratado de Libre Comercio (TLC) con USA. Tema de gran controversia, o mejor dicho, amenaza para unos, y salvación para otros. En la esquina de los que se oponen se encuentra, principalmente, el sector público, y en la otra, y me atrevo a decirlo aún sin tener certeza, la gran mayoria que está a favor, principalmente el sector productivo del país.

A los señores funcionarios públicos les cuesta tener una visión positiva de este "experimento de globalización". El TLC representa una amenaza para sus convenciones colectivas y otra sarta de privilegios exclusivos de ese sector. Es por esto que las instituciones públicas y sus sindicatos se han empeñado en desacritar el tratado aduciendo que atenta contra la soberanía de la república y la libertad del pueblo tico.

En cuanto a la otra parte, compuesta por los comerciantes, industriales, turismo, y demás empresarios, junto con su fuerza laboral, creemos que el TLC puede ser una buena oportunidad para que Costa Rica acelere su marcha hacia una mejor calidad de vida para todos sus habitantes.

Aún así, es de mi parecer, que no hay garantía de que el mayor favorecido con el cambio sea el pueblo tico. El establecimiento de monstruosas empresas transnacionales pueden tirar a tierra la sana competencia, y por lo tanto arrebatarnos el derecho (universal e inalienable) de elegir y de obtener productos y servicios de mejor calidad a menor costo (sueño de toda sociedad de consumo).

Tomando en cuenta lo anterior la toma de una decisión inteligente se complica y no es dificil cometer un error de proporciones realmente catastroficas. Sin embargo analizando las opciones que se tienen, el TLC es simple y sencillamente una oportunidad, muy riesgosa si, pero única e imperativa para salir del subdesarrollo.


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2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mire señor rosetas: los paises deben enfrentar la realidad y no pueden sustraerse a ella, la globalizacion no es un tema nuevo, ni el TLC. son temas que vienen tratandose desde hace mas de 16 años, tiempo que es suficiente para que los productores logren mejorar los estandares de calidad vs. precio, que es en ultimas el problema que afrontan las naciones que van a sufrir procesos de apertura economica.
Por otro lado no podemos estar endilgando los problemas a la mala administracion gubernamental, por que esta en la capacidad de adaptacion de las empresas el hecho de ser lo suficientemente competitivas para poder competir en los mercados internacionales, y esta capacidad no se logra cuando se trabajan en niveles de mediocridad tan altos.
Por eso el miedo a la competencia no se canaliza en propuestas y alternativas de surgimiento sino por el contrario nos lleva a un estado de paralisis y inactividad reflejo de una sociedad sufre de paralisis mental.

Anónimo dijo...

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